lunes, 7 de junio de 2010

Barras de chocolate

Confieso abiertamente que soy político pero no partidario. Reconozco que me gusta leer entrelíneas los mensajes que se generan en el campo social y político de la sociedad en la que vivo. Admito que me gusta el chocolate con menta y que mi capacidad de asombro, que creía saturada, volvió a ser sacudida con un par de noticias de la semana pasada.
Algunos datos sugieren que los niños y niñas reciben de la televisión más del 80 % de la información. El 20% restante la reciben de la escuela, del ambiente familiar y de la calle. Pero además, la información que reciben de los medios de comunicación les parece más cercana a la realidad, mientras que la escuela y el profesor tratan la información de forma demasiado academicista, en un encuadre teórico alejado de sus necesidades y contextos.
Me pregunto qué pasa con los adultos. ¿Cómo construimos nuestra realidad? ¿Cómo sustentamos nuestras convicciones sociales, morales o políticas?
Mientras se sigue discutiendo en el senado de la Nación la polémica ley de medios, la televisión hostigó con dos noticias principales: las vicisitudes de la vida emocional de Ricardo Fort y la incógnita acerca del origen del fondo financiero de los barrabravas que van al mundial de Sudáfrica.
A cualquier hora y más allá del formato de programación la mayoría de los canales de TV mostraban y disecaban la vida emocional indefinida y lacrimosa del heredero del imperio chocolatero y exponían los informes calculando el origen y los montos percibidos por los barrabravas para estar en el mundial; la nada despreciable cantidad de 824.000 dólares según el cálculo somero de un canal.
Les confieso que tanta redundancia hizo que me hartara a tal punto que decidí no consumir los riquísimos medallones de menta que fabrica el chocolatero en cuestión.
Solamente el canal oficial estuvo relativamente ausente de esta puesta en escena, dando un minuto de respiro a la mente y la razón. Lamentablemente para la mayoría es un canal cultural, oficialista y aburrido. Es que después de tanta basura mediática uno tiende a tolerar lo nauseabundo y el aire puro parece insuficiente.
¿Y que en cuanto al colectivo urbano, nosotros, el resto de los mortales? ¿Qué nos queda en conclusión? Me pareció ofensiva y casi obscena la invitación hecha por el Jefe de Gobierno de Bs. As., Mauricio Macri al señor Fort para que desde la platea asista a la ceremonia de gala de la reapertura del teatro Colón en ocasión del bicentenario. En realidad no cuestiono que Fort estuviese invitado, lo trágico fue que el bailarín Julio Bocca o el ciudadano ilustre de Bs. As., Daniel Rabinovich (Les Luthiers), indiscutidos representantes de la cultura nacional fueran ubicados en lugares menos privilegiados. El mensaje político parece claro: no hace falta ser un hombre de bien, legar esfuerzo y cultura; es la oportunidad mediática el galardón y la razón de ser. La misma razón política y económica que premia el proferir insultos, el agravio y la ofensa desenfrenada de los barrabravas con pasajes y estadías al mundial como embajadores de un país que sigue en la pavada, estupidizados, eso sí, con televisores LCDs que pagaremos en cuotas y con tecnología digital de alta definición que nos permitirá repetir hasta el infinito las escenas que nos plazcan...como que no es suficiente lo que ya sobra.

4 comentarios:

Lorena. dijo...

...no hace falta ser un hombre de bien, legar esfuerzo y cultura; es la oportunidad mediatica el galardon y la razon de ser.

Es que entramos en este "jueguito" sin darnos cuenta.
Lo mas triste de todo es que para que una filosofia, ideologia, "un proucto" funciones, tiene que haber "consumidores" que se compran las ideas...triste!

Hablando de consumo...se describe al chocolate como "food of gods" ...more than food, less than drug.
Pensala bien, estas seguro de no consumir mas?
Saludos.

Nestor Zawadzki dijo...

Coincido con tu opinion, Lorena. Creo que los medios modelan y producen el consumidor a su medida, lo cual cierra el circulo de consumo.

En cuanto al chocolate. Creo que Eva no le ofreció a Adan una manzana; probablemente fue chocolate...
Ante la dificultad de conseguir mis preferidos que son los "After Eight's", tuve que deambular por las marcas locales. Por suerte ademas de los medallones Felfort hay unos de Havanna y otros de Bonafide que son bastante aceptables... Solo cambié de marca. Puedo tener mis principios, ¡pero no soy estoico!
Un abrazo desde los primeros frios y heladas entrerrianas...

Ana Lopez Acosta dijo...

Piru, querido, coincido con todo lo que has escrito. Confieso que mi capacidad de asombro está asombrada. Mi nivel de saturación saturado. Mi capacidad de queja "engranada". Confieso que el tema de los barrabravas me dejó con una expresión de asombro cual si me hubieran practicado un hiper lifting de urgencia...No puedo comentar nada porque es tan, pero tan ridículo o torpe o absurdo o falto del más mínimo sentido común que no sé que decir.
Lo de Fort lo uso para dormir la siesta, los días que tengo la oportunidad( soy del campo)y surte un efecto increíble.
Por otro lado podría prescindir de la tv, el problema es que genera demandas masivas....
En definitiva siento que vivo en situación de subversión permanente.
Estamos solventando todo esto con nuestros impuestos....
Marche un café irlandés con mucho whisky! compartís Lorena?
Un beso a ambos

Nestor Zawadzki dijo...

Anoche las noticias mostraban a ilustres personajes de la farandula televisiva y otros mas serios expresando sus protestas por haber sido demorados en las terminales aereas...
Claro, con semejante carga de embajadores barrabravas que fueron enviados cuando las autoridades de nuestro pais probablemente miraban hacia otro lado, los sudafricanos deben reforzar la pesquisa.
Es otra prueba mas que muestra que cuando no se hacen las cosas bien, pagan inocentes por pecadores.

Irlandes doble, cerveza negra o una grapa caliente, lo que sea para bajar la ansiedad, porque es imposible mirar para otro lado y hacerse el distraído.
Besos