miércoles, 24 de noviembre de 2010

Patas Cortas

“Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que de ahora en adelante no podré creer en ti” Nietzche

Una vez me contaron el cuento del pastor mentiroso y no puedo evitar pensar en el cada vez que veo un rebaño.
La mentira está arraigada en el ser humano, pareciera conformar su fisiología. La demostración se encuentra en el fenómeno de las ilusiones ópticas o los test que anulan alguna función sensorial. El mundo real no lo es tanto como parece. Las enfermedades psicosomáticas, aquellas que se revelan por síntomas que no responden a una enfermedad concreta, conforman una hipótesis interesante a propósito del tema.
Probablemente sea el derecho a la verdad uno de los mas violados. Basta ver una tanda publicitaria en TV para darse cuenta, si es que no perdimos el juicio crítico, de la cantidad de mentiras que se dicen o sugieren. No exigimos la verdad porque estamos instalados en la mentira. Algunos canales de ventas ofrecen devolver el dinero si el cliente no se encuentra satisfecho con el producto adquirido. Sin embargo pocos lo hacen porque, para ello, deben reconocer que fue engañado.
Desde la cabecera del enfermo escuchamos informes parciales que fueron previamente consensuados en los pasillos, alegando que es bueno para la salud ocultar las malas noticias. Marcos Aguinis escribió: “Culturalmente hay países donde la mentira no es adecuadamente castigada, y esto es muy corrosivo para la sociedad, porque impide tener claridad de rutas, no se sabe exactamente adonde ir, a qué atenerse, predomina la confusión, el engaño. El orden social requiere que la mentira sea sancionada y que sea aceptada la verdad. Las sociedades que no actúan contra la mentira avanzan más lentamente y tienen más dificultades para resolver sus problemas. Estar en condiciones de aceptar ciertas verdades no es fácil. A veces hay mucha resistencia y miedo de decirlas. La verdad pareciera que es propia de personas más duras, que están en condiciones de soportar esa herida que produce enterarse de algo malo, pero que sabiéndolo están en condiciones de superarlo.”
Una de las propagandas más retorcidas de la dictadura militar fue aquella que asociaba la salud con el silencio. Con la supuesta intención de urbanismo y respeto a los pacientes, el anuncio sugería no hacer ruidos en las cercanías de los hospitales. El remate sentenciaba que el silencio es salud, reforzado con la imagen icónica de la enfermera con el índice cruzado sobre los labios. Confieso que entendí la perversidad del mensaje varios años después porque, de alguna manera, estaba acostumbrado a estar en silencio en los sanatorios. En aquellas épocas, y tal vez ahora, mantener la boca cerrada podía significar la posibilidad de continuar, hablar era sinónimo de desaparecer. Porque antes, y tal vez ahora, algunas verdades se silenciaban eliminando al emisario.
Sostengo que la mentira más perversa es la omisión de la verdad. Silenciar la verdad, interferir con el proceso necesario para adquirir la información pertinente, amenazar con el destierro a quienes buscan la verdad o la proclaman, forma parte de las estrategias perversas de los sembradores de silencios, los mezquinos dueños de verdades a medias.

El sonido se transmite a trescientos metros por segundo, pero no lo hace en el vacío. Por eso el cuento del pastor mentiroso se da en el contexto del rebaño. Porque las ovejas no piensan.

10 comentarios:

Lorena. dijo...

Diria que mentir es un "arte" al igual que decir la verdad!.
Mentir tiene retribuciones aparentes y temporarias( de ahi que las patas cortas) si no, no tendria su atractivo.
Pero a la misma vez hay personas tan amantes de la verdad que tienen el corazon seco, tan fanaticos de la verdad que no la superditan ni a la compasion ni a la caridad.
Hay un ejemplo de un libro, donde una familia cristiana alemana, en la segunda guerra mundial , determina ser fiel a todos sus principios, incluyendo el no mentir...de la cual fueron probados un dia al tener judios esocndidos en su casa, donde al ser visitados por soldados,por haberse pasado el rumor, son interrogados...esta familia alemana contesta ni si ni no cuando les preguntan si esconden judios...en lugar su respuesta fue, tienen nuestro permiso de buscar en toda la casa y sacarse la duda!. Nunca revisaron.
Lo que quiero dejar, es que es un desafio el tomar la desicion conciente de decir la verdad cueste lo que cueste, pero personalmente, el desafio mas grande es como decir la verdad.
Carinios.

Nestor Zawadzki dijo...

Comparto tu idea Lorena. Solo quiero recalcar el concepto que ocultar la verdad tambien es una mentira. Que impedir que la gente ejercite su derecho a disentir y tener un pensamiento autonomo es peor que mentir abiertamente. Por eso lo del vacio y las ovejas: la mentira se transmite cuando hay un conducto o elemento transmisor y la falta de sentido critico convierte a las ovejas en receptores ideales...

Nestor Zawadzki dijo...

Como para matizar:
En el tercer acto de la opera La Traviata de Verdi Violeta le dice al doctor: Oh, la bugia pietosa a medici è concessa! (Oh, la mentira piadosa le es concedida a los medicos). Aunque Violeta se estaba muriendo, el medico le acababa de decir que la recuperacion estaba cercana (pese a que la tuberculosis era fatal en aquella epoca.)

Lorena. dijo...

"Ocultar la verdad es una manera de mentir" Espero no sacar de contexto tu comentario, pero me hace responsable de una mentira cuando esta en mis manos la verdad de un caso "X" y no me incumbe personalmente?

Lorena. dijo...

Con respecto a la obra "La traviata" ... casi que estaria tentada a reaccionar de la misma manera que el medico dadas las circunstancias.

Nestor Zawadzki dijo...

Lorena, es un tema dificil el que propones. A veces utilizo la regla de: Que me gustaria si estuviera en su lugar? Otras veces accedo a la recomendacion de Violeta en la opera de Verdi... Vos que pensas?

Lorena. dijo...

El medico es y debiera ser reconocido como experto y competente en la enfermedad y su tratamiento, mientras el paciente es un experto en su cuerpo, su historia, sus creencias, en sus deseos, esperanzas y vision propia del mundo, pienso que se deberia trabajar bajo los dos criterios.

El atenuar preocupaciones, angustias, depresion y rebeldia contra el destino es una motivacion, diria casi digna, y necesaria, que a menudo, entiendo que el medico la cumple con la mentira, u ocultamiento parcial de la verdad...de la cual digo "entiendo", no promuevo.

No dudaria del proceder del medico o agente de la salud basado en la actitud primera que mencionas, siempre y cuando tenga "un buen corazon" y no lo digo clinicamente hablando!

Ahora, como quisiera que me presenten la verdad si fuera Violeta? me pusiste una obra muy dificil no tenes otra mas facil?

Abrazos.

Nestor Zawadzki dijo...

Siguiendo con la tonica, Lorena, me pongo a pensar que la humanidad buscó formas de mentir/mentirse: desde el alcohol que cambia la percepción del estado anímico (incluso la Biblia lo recomienda a los deprimidos)hasta los alucinogenos, la saturación de imágenes y sonidos para aturdir los sentidos y dejar de pensar, son una forma de evadir la realidad, algo asi como mentirnos... Pero aun no tengo opinion sobre la pregunta tuya de que hacer si uno sabe una verdad sobre terceras personas que no nos incumbren... Podria ser un parametro interesante para evaluar el grado de solidaridad...
Abrazos.

Nestor Zawadzki dijo...

Daniel Flichtentrei publico en su blog http://www.laverdadyotrasmentiras.com/literatura/mentime/
una intereante vision del tema.

Lorena. dijo...

Concuerdo en la locura en que caimos los seres humanos en "mentirnos" en diversas formas, parece que nos volvemos cada vez mas creativos para lograrlo.
Aclarame si podes, en algun momento, el comentario tuyo sobre el alcohol y la depresion y la recomendacion biblica?...

Carinios.