lunes, 17 de mayo de 2010

El hombre de Cro-Magnon

Discriminar (Del lat. discrimināre) 1. tr. Seleccionar excluyendo. 2. tr. Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc. (DRAE)

En la editorial del número anterior del Zoom el Dr. Ravinovich señalaba la discriminación sufrida por una persona que entró a una iglesia vestido de mendigo. Años después esa misma persona asume públicamente que no le dirige la palabra a alguien que use un piercing en la lengua. Sorprendentemente en el ámbito donde se debería mostrar mayor tolerancia y comprensión, se suelen instalar los bastiones de la intransigencia, con la soberbia de hacerlo en nombre de Dios.
Me crié en el campo. Una de mis tareas era alimentar las gallinas. Nunca entendí porqué estas aves de corral tienen la tendencia a picotear, a veces hasta la muerte, a aquella compañera que aparenta ser más débil. Empecé a comprender esta actitud al estudiar el comportamiento humano. Suelen sufrir mayor discriminación aquellos que no pueden defenderse: una madre soltera, su hijito de escasos meses, el compañero nuevo de grado, el profesional más capaz, el vecino diferente…
Es que la discriminación se basa en el desprecio, el desprecio que irrumpe cuando la manada expulsa literalmente a la víctima al espacio no controlado por nadie. Al reflexionar sobre las emociones negativas se confunde a menudo el desprecio con el miedo. Es el impacto dejado por el desprecio lo que alimenta el miedo, que deja una huella irreparable. La vida carece de sentido cuando el desprecio logra destruir la confianza en sí mismo y la curiosidad por profundizar en el conocimiento y amor de los demás. Experimentos muy recientes –divulgados por el psicólogo Richard Wiseman– han puesto de manifiesto las repercusiones negativas de las palabras malintencionadas, de los insultos, improperios lanzados contra otra persona, de la violencia resultante de la emoción fruto del desprecio. Se ha comprobado que por cada calumnia lanzada contra alguien se requieren cinco cumplidos para compensar el daño infligido.
La discriminación es un veneno que contamina el alma y se contagia de persona a persona con la velocidad del rayo. Lamentablemente tiende a disimularse detrás de buenas intenciones, de moralidad o defensa de las buenas costumbres. Alimentada por la ignorancia emerge con todo el poder destructivo que posee. Exige demarcar territorios, establecer fronteras, estigmatizar y proferir sentencias. Como Ave Fénix renace de las cenizas de la memoria selectiva y los rencores, perpetuándose en la falta de autocrítica, en la costumbre de hacer las cosas simplemente porque siempre así se hicieron.
Los discriminados por nuestra sociedad son los indefensos. A veces pienso que la humanidad no superó al hombre de Cro-Magnon. Que aun estamos dentro de la caverna, ávidos de usar el garrote para someter a quienes consideramos diferentes. Si para mantener nuestra identidad despreciamos a los demás, no encontraremos el tiempo necesario para compensar los desmanes, alimentando con ello los mecanismos de la violencia colectiva.
Y después nos preguntamos porque no crecemos como colectividad religiosa, porqué no nos expandimos hacia las comunidades aledañas o nuestro estilo de vida es ignorado por nuestros vecinos.

8 comentarios:

lorena. dijo...

Dificil de confrontar, pero tan real y cierto!...aunque tengo que repetirte lo que escribiste por ahi, no se si esto es un problema mas de la comunidad o mas bien del ser humano. Pareciera que se repite en todas las comunidades o mini-comunidades que te toca formar, no respeta raza, idioma, estatus social etc...
El ser humano es egoista, la historia nos da un bosquejo general de las consequencias, algunas mas visibles que otras, ni entrar en las reglas de juego de los paises mas poderosos con los mas "debiles".

Pero volviendo a "nuestra comunidad" quizas tu punto es, "mas conocimiento, mas responsabilidad"?...digo, por ser una comunidad religiosa.

Humildemente agrego a este tema: al perfume mas concentrado, o lo sabes usar bien, o se vuelve imposible, hasta diria nauseabundo.

En nuestra comunidad, Nestor, hay un exceso y concentracion de material humano, que, en mi opinion deberian estar "diluidos" en otros ambientes, puede ser que me equivoque, pero por lo poco que he visto, el razonamiento es, que donde hay "abundancia" de lo que sea en esta vida, los resultados no son los mas positivos.

Desde afuera siempre es mas facil opinar :)
Un abrazo.

lorena. dijo...

Tuve que volver.

Me vino a la mente cuando estuve alli, en Octubre, donde se promocionaba el gran viaje misionero al noroeste argentino. Me pregunto, es este el primero organizado de esta magnitud en la historia de la comunidad?...si es asi, es vergonzoso! cuantas iglesias tienen?...les sobra gente, capacidad, contactos, recursos como para tener un viaje misionero cada mes!...

Tuve muchas conversaciones con gente comprometida a ayudar a iglesias aledanias, donde no tienen ni una "figurita" ni la experiencia de como organizar una reunion para los ninios, pero en nuestra comunidad cada trimestre es un despliegue y un "show". Ojo, no estoy encontra de la superacion ni de la excelencia, pero si los "humos" nos hacen caminar al filo de la navaja entre el orgunllo y modelo de comunidad y la mision y el servicio que se supone que tenemos encomendados, ahi viene mi problema y me cuestiono.

Nestor Zawadzki dijo...

Lorena: me gusto lo que escribiste. La idea de la sal o la levadura es mezclarse para producir algun efecto; en el envase solo se conserva...
Mi entrada biene a raiz de algunos eventos de discriminación, no nuevos por cierto, pero que me asombran. Por otro lado el temor a la autonomía, el perverso interes en escudarse en las palabras ajenas para obtener beneficios personales empeora la cuestión. Al final creo qeu es simple y pura ignorancia; de la cual algunos oportunistas sacan ventaja.
Pero si hay algo que me saca de quicio es utilizar la medicina como campaña proselitista. No hay actividad medica efectiva en visitas desordenadas y esporádicas. Si bien reconozco en estas actividades el entusiasmo (y la inexperiencia) juvenil, percibo una fuerte función promocional y catártica que no me convencen. Imaginate, si vos lo viste asi desde tu lugar de visitante...
Un abrazo

Ana Lopez Acosta dijo...

Lorena, Nestor, lo que cuentan no parece ser patrimonio de una comunidad, acuerdo con Lorena y acuerdo con ella también en que una concentración de personas que piensan -supuestamente - de igual modo o profesan una fe "x" es positivo que estén diluidos, si el hombre discrimina al diferente o al más débil en forma individual, imaginemos lo que sucede en grupo. En fin un grupo de monos con navaja...Acuerdo con vos Nestor, no superamos al Cro-magnon, es más, creo que somos el eslabón perdido...Alguna vez llegaremos a "hombre" o seguiremos perdidos...

Un beso a ambos.

Ana Lopez Acosta dijo...

Piru, uno no cambia TANTO con los años, creo que siempre estuvimos intentando - con la poca o mucha fuerza que tenìamos y tenemos - "que el mundo no se deshaga" (Camus, a quien leo y admiro dixit). Te incluyo. Y a Lorena. (Las viejas charlas cara a cara que hoy se renuevan por este medio, me lo confirman.)
Un beso grande a ambos.

Amiguitos de Jesús dijo...

Hola Doctor Nestor Zawadzki
Este fin de semana estuve en Ldor San Martín y leyendo el Semanario Zoom encontré un artículo escrito por Ud.
Mi nombre es Luis Becedillas y soy Pastor en el Distrito de Florencio Varela, en la zona sur del gran Bs. As.
Hay una hermana, que vino de Paraguay hace 2 años, que tiene una hija de 14 años con una enfermedad bastante rara. Tiene falta de magnesio en el organismo.
Esta hermana me comentó que Ud. la atendió a la hija en el Sanatorio de Paraguay y que iba muy bien con el tratamiento.
Ella quiere contactarse con Ud. para hacerle algunas consultas.
Por favor si pudiera enviarme algún teléfono a donde la hermana pueda llamarlo.
El nombre de la hermana es Nina de Álvarez y el de la hija Ester Álvarez.
Muchas gracias, saludos, Luis Becedillas.
luisbecedillas@yahoo.com.ar

Compartilhando dijo...

Como parte integrante de un grupo minoritário es comun que seamos malentendidos, considerados sapos de otro pozo, raros, etc. Ahora, que nosotros hagamos lo mismo - apenas con la diferencia de que otros vienen con otro embalaje -,eso sí es vergonzoso.
Es patetico no tener capacidad de análisis de nuestros propios actos!!!E incluso, asustador, pues por ahí, alguien organiza una cruzada para "convertir" a los malos y nosotros participamos...

Nestor Zawadzki dijo...

Anke: Gracias por la visita!
Parece que dentro del proceso socializador del aprendizaje nos olvidamos incorporar la critica constructiva y el analisis critico de nuestros actos y, particularmente, la filosofia que los sustenta. Algo que si está presente en las ideas de tu compatriota Paulo Freire a quien leo y admiro por sus conceptos tan claros hace tantos años.